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El dolor de pies puede aparecer a cualquier edad. Puede ser un problema postural, una afección de la piel o un síntoma de otras enfermedades como la diabetes, por lo que a veces es necesario consultar a un podólogo. ¿Cuál es la diferencia entre un podólogo y un pedicuro, y cuándo hay que acudir a uno? ¡Responde!
¿Qué es la podología?
La podología es una disciplina que se ocupa del pie y, más concretamente, de los trastornos posturales. Esta es la principal diferencia entre un podólogo y un podólogo, ya que este último practica la posturología. Esto significa que se interesa por las distintas estructuras del sistema musculoesquelético, como la rodilla, la cadera y la espalda. La podología se ocupa principalmente de prevenir o aliviar las deformidades y malformaciones de los pies, los dolores localizados y todo aquello que pueda impedir la marcha debido a un desequilibrio postural.
¿Qué hace un podólogo?
El trabajo del podólogo consiste en corregir ciertos defectos de la postura o de la marcha. Por ejemplo, pueden prescribir ortesis de pie o plantillas ortopédicas. Algunos profesionales están especializados en acompañar y vigilar a los niños para minimizar las malas posturas. Otros acompañan a los deportistas en su práctica diaria para reducir los desequilibrios de apoyo que podrían provocar problemas articulares.
¿Cuándo debo acudir al podólogo?
Se suele consultar al podólogo cuando hay un desequilibrio postural. En los niños, el objetivo es proporcionar el mejor apoyo posible para su desarrollo y crecimiento con el fin de limitar la aparición de un trastorno postural en la edad adulta. Las personas discapacitadas o los deportistas de alto nivel también pueden consultar a un podólogo en caso de trastornos de la marcha o desequilibrios. Ya sea como medida preventiva o terapéutica, el podólogo es un profesional que limita la aparición de patologías articulares.
¿Qué es una pedicura?
La pedicura es más adecuada en caso de patología del pie. Puede tratarse de callos, callosidades o hallux valgus. La otra diferencia entre un podólogo y un podólogo es que el podólogo es un profesional formado para mejorar la higiene de los pies. Así, pueden tratar dolencias menores como uñas encarnadas, verrugas plantares o cuernos en los pies.
¿Qué hace un pedicuro?
La podología puede aliviar al paciente de ciertas patologías que pueden volverse rápidamente incapacitantes. A menudo lo solicitan los deportistas profesionales, ya que sus pies se utilizan con frecuencia. Tras un primer diagnóstico, el podólogo puede prescribir diferentes tratamientos en función del problema detectado. También da consejos para mantener una buena higiene y limitar la aparición de ciertos problemas, como las micosis.
¿Cuándo debo acudir al podólogo?
La pedicura suele ser necesaria para los problemas de los pies. En los adultos, puede tratarse de una infección por hongos con fuertes picores, grietas o dolor. En las personas mayores, se trata principalmente de la aparición de callos o durezas, que suelen ser dolorosos y pueden llegar a ser incapacitantes. La dishidrosis es un eczema que provoca fuertes picores y requiere un tratamiento adecuado.
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