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Si vives en una zona en la que la nieve y el hielo son habituales en invierno, deberías ser capaz de identificar rápidamente un neumático de nieve.
Estos neumáticos especiales garantizan su seguridad y la de los demás conductores durante los meses fríos. Pero, ¿te preguntas cómo diferenciar un neumático de invierno de un neumático normal y cómo detectar las características que indican que tu coche está equipado con los neumáticos de invierno adecuados?
Te invitamos a leer este artículo para saber cómo reconocer fácilmente un neumático de nieve. También te daremos consejos para elegir el neumático de invierno adecuado para tu vehículo y tu estilo de conducción.
¿Cuáles son las particularidades de los neumáticos de nieve?
Especialmente diseñados para una conducción segura en invierno, los neumáticos de nieve ofrecen un agarre y una adherencia óptimos sobre nieve y hielo.
Para distinguirlos fácilmente de los neumáticos estándar, basta con fijarse en estos tres indicadores clave: el marcado M+S, el emblema del copo de nieve y una estructura específica de los surcos.
Marcado M+S (barro+nieve)
El marcado M+S, que significa «Barro y Nieve», está impreso en el flanco de los neumáticos para indicar su capacidad para hacer frente a estas superficies.
Sin embargo, a falta de pruebas y homologaciones oficiales, este marcado no garantiza la máxima eficacia en caso de heladas invernales. Por lo tanto, es aconsejable completar esta comprobación buscando el símbolo del copo de nieve para garantizar la máxima fiabilidad.
Símbolo del copo de nieve (3PMSF)
Más fiable, el símbolo del copo de nieve rodeado de tres picos montañosos (3PMSF) indica que el neumático ha superado una prueba europea reconocida de rendimiento en nieve.
Gracias a este símbolo, puedes estar seguro de que tu neumático tendrá más agarre y prestaciones sobre superficies nevadas o heladas que un neumático estándar. Es más, su uso puede ser obligatorio por ley en determinadas zonas montañosas, donde está en vigor la señal B26.
Ranuras específicas para un agarre óptimo
La banda de rodadura de los neumáticos de nieve tiene surcos más profundos y anchos que los neumáticos normales.
Esta configuración facilita la evacuación de agua, barro y aguanieve, al tiempo que evita el aquaplaning. También mejora el agarre sobre nieve y hielo, gracias a las laminillas que actúan como pequeños dientes.
No olvides que la banda de rodadura es generalmente direccional, lo que significa que debe colocarse en una dirección precisa.
¿Cuáles son las características de los neumáticos de nieve?
Dominar estas características técnicas es esencial para elegir el neumático de nieve adecuado para tu vehículo y tu estilo de conducción. Veamos tres factores clave: el compuesto de la banda de rodadura, la estructura de laminillas y la información de los flancos.
Compuesto de la banda de rodadura para condiciones frías
La goma en contacto directo con la carretera está compuesta por caucho enriquecido con sílice y otros aditivos para mejorar el agarre.
A diferencia de los neumáticos estándar, cuya goma se endurece y puede perder adherencia por debajo de los 7°C, los neumáticos de nieve permanecen blandos y elásticos incluso en condiciones de frío extremo.
El mayor contenido de sílice no sólo garantiza una resistencia óptima al frío, sino que también reduce el consumo de combustible.
Estructura de laminillas
Las laminillas, finas incisiones que recorren la banda de rodadura, crean crestas que mejoran el agarre sobre nieve y hielo.
Más numerosas, anchas y profundas que en los neumáticos tradicionales, las laminillas tienen diferentes formas y posiciones. Las laminillas en Z aumentan la estabilidad en las curvas, mientras que las laminillas en V ayudan a evacuar el agua y el aguanieve.
Información en el flanco del neumático
Además de los símbolos anteriores, el flanco del neumático contiene información valiosa como las dimensiones del neumático, el índice de carga, el índice de velocidad, la fecha de fabricación, el sentido de giro y las especificaciones de invierno.
Esta información se utiliza para comprobar la compatibilidad con el vehículo, garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y rendimiento e indicar el momento ideal para cambiar los neumáticos. Es esencial examinar detenidamente esta información antes de comprar y montar neumáticos de nieve.
Consejos prácticos para elegir tus neumáticos de nieve
Aprender a identificar un neumático de nieve es una cosa, pero ¿cómo estar seguro de elegir el modelo adecuado? Para no cometer errores al comprar y utilizar tus neumáticos de nieve, aquí tienes algunos consejos esenciales: la importancia de consultar a un especialista, las trampas que debes evitar al comprar neumáticos y cómo evaluar la eficacia de tus neumáticos de nieve.
Consultar a un profesional
Nuestro primer consejo es que confíes la elección y el montaje de tus neumáticos a un profesional. Él te aconsejará sobre el tipo, el tamaño, la marca y el modelo de neumáticos de nieve más adecuados para tu coche, tu frecuencia de uso y tu presupuesto.
También te informarán sobre la legislación vigente en la región en la que vives y sobre cualquier equipamiento adicional que puedas necesitar, como cadenas o calcetines para la nieve.
Si recurres a un profesional, tendrás la seguridad de que tus neumáticos de nieve están correctamente montados, con el sentido de giro, la presión y el equilibrio adecuados.
¿Cuáles son los errores que hay que evitar al comprar neumáticos de nieve?
Nuestro segundo consejo se refiere a los errores más comunes que hay que evitar al comprar neumáticos de nieve. En primer lugar, no pases por alto las especificaciones de tamaño y los índices de carga y velocidad de tus neumáticos de verano. Esta información es importante para garantizar la compatibilidad y seguridad de los neumáticos de nieve.
En segundo lugar, asegúrate de montar neumáticos de nieve en todas las ruedas de tu vehículo, ya que montar neumáticos diferentes en las ruedas motrices y directrices puede provocar una pérdida de control en maniobras como frenar o tomar curvas, debido a las diferencias de agarre y distancia de frenado.
Por último, cambia los neumáticos de nieve antes de que se desgasten demasiado. Recomendamos sustituirlos cuando los surcos alcancen una profundidad de 4 mm para mantener un rendimiento óptimo, frente a los 1,6 mm de los neumáticos de verano.
¿Cómo se comprueba el rendimiento de un neumático de nieve?
Nuestro tercer consejo es que compruebes el rendimiento de tus neumáticos de nieve antes de conducir sobre superficies nevadas o resbaladizas. Existen varias técnicas para probar los neumáticos, en función del tipo de superficie y de las condiciones meteorológicas.
Sobre suelo seco y frío, comprueba la flexibilidad de la goma presionando con el dedo: una goma flexible indica una buena adaptación a la temperatura ambiente.
Sobre suelo mojado, comprueba que el agua escurre detrás de los neumáticos para evitar el riesgo de aquaplaning.
Por último, sobre nieve o hielo, frena y toma una curva a baja velocidad para comprobar la adherencia de los neumáticos. La ausencia de derrape confirmará una buena adherencia en estas superficies heladas.
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