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¿Su perro bebe mucho y regularmente? Durante la temporada de verano, esto no es anormal, ya que el animal está tratando de regular su temperatura corporal. Sin embargo, si nota un cambio repentino con sed excesiva fuera de este período, puede ser un signo de una enfermedad subyacente de gravedad variable. ¿Cuáles son las posibles causas? ¿Qué enfermedades provocan un consumo excesivo de agua? ¿Qué tratamiento debe considerarse? ¿Y cuándo es necesario un examen veterinario?
Mi perro bebe mucho: ¿cuál es la causa?
Cada día, los perros regulan de forma natural su temperatura corporal mediante la hidratación. Esto es especialmente cierto en verano, cuando tienden a sudar más de lo habitual. Por eso es una época del año en la que los perros beben mucho y de forma regular a lo largo del día. En general, los expertos coinciden en que la ingesta de agua se sitúa entre 30 y 40 ml por kilo y día. Por ejemplo, para un perro de 20 kg, son necesarios 3/4 de litro de agua al día. Por lo tanto, en temporada alta, un mayor consumo de agua no es anormal.
Cada día, los perros regulan de forma natural su temperatura corporal mediante la hidratación. Sin embargo, si un perro empieza a beber mucha agua fuera de la temporada de verano o más allá de la cantidad especificada, hay que reaccionar rápidamente. Esto puede ser un signo de una enfermedad que necesita ser diagnosticada lo antes posible para un mejor manejo. Las posibles causas son la insuficiencia renal o hepática, la diabetes u otras enfermedades como la enfermedad de Cushing (hipercorticismo). Por ello, es una época del año en la que los perros beben mucho y regularmente a lo largo del día. En general, los expertos coinciden en que la ingesta de agua se sitúa entre 30 y 40 ml por kilo y día. Por ejemplo, para un perro de 20 kg, son necesarios 3/4 de litro de agua al día. Por lo tanto, en temporada alta, un mayor consumo de agua no es anormal.
¿Qué enfermedad puede causar un perro que bebe demasiado?
Si nota que su perro bebe demasiada agua, puede tratarse de un problema más grave que debe ser identificado por su veterinario lo antes posible. De hecho, algunas enfermedades de mayor o menor gravedad o problemas de comportamiento pueden desencadenar una sed excesiva en su perro.
Polidipsia y poliuria en perros
Si su perro bebe mucho (polidipsia) y orina mucho (poliuria), no dude en consultar a su veterinario para entender mejor la causa. Las causas más comunes de ambas afecciones son la insuficiencia renal, la diabetes o el hipercorticismo (secreción anormalmente alta de cortisol).
Trastornos renales en perros
Los problemas renales en los perros provocan una sed excesiva. En caso de insuficiencia renal, el perro intentará compensar la falta de hidratación bebiendo más. En algunos casos, el perro también puede tener una enfermedad renal o glucosuria renal, que provoca micciones repetidas. En enfermedades más raras, también existe la diabetes insípida nefrogénica, que bloquea la reabsorción de agua, haciendo que el perro beba más.
Hipocalcemia, hipopotasemia y cáncer generalizado en perros
En los casos más graves, un perro que bebe mucho puede padecer cáncer. Por lo tanto, es imperativo consultar urgentemente a un veterinario en caso de comportamiento anormal. En el caso de causas más benignas, el perro también puede padecer hiperparatiroidismo, que se traduce en una producción anormalmente elevada de hormona paratiroidea (PTH) con sed excesiva. En estos casos, puede elegirse un tratamiento adecuado para limitar la hipercalcemia (aumento de los niveles de calcio en plasma) o la hipopotasemia (niveles bajos de potasio en sangre). De nuevo, consulte a su veterinario para elegir un tratamiento específicamente adaptado a su perro.
¿Cuáles son las otras causas posibles de un perro que bebe demasiado?
Otras posibles causas del exceso de bebida son una infección uterina que puede provocar una sed incontrolable en la perra. Ciertos trastornos del comportamiento pueden provocar una polidipsia psicógena, que se manifiesta por una sed excesiva y un deseo repentino de agua. Además de una visita al veterinario, una visita a un especialista en comportamiento animal puede ayudarle a entender mejor el problema.
Mi perro bebe demasiado: ¿cómo debo tratarlo?
Si nota algún comportamiento anormal, ya sea una sed excesiva o unas fuertes ganas de orinar, es esencial que acuda al veterinario lo antes posible para comprobar la salud de su perro. En función del diagnóstico, el veterinario puede sugerir otras pruebas, como un análisis de orina, una ecografía abdominal o un análisis de sangre, para determinar mejor la causa del cambio repentino y sugerir un tratamiento adecuado.
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